Los campistas se han integrado a la dinámica diaria con facilidad, mostrando una extraordinaria capacidad para disfrutar de cada una de las actividades que se les propone. Ejercicio al aire libre, deportes y excursiones por los alrededores sirven para consumir un podo de esa energía que les desborda, los talleres de inglés diarios y los de creatividad, para mejorar su conocimiento sobre esta lengua y desarrollar su imaginación.
Pero si hay una actividad por la que muestran especial predilección es la de la conversación. Tras romper con el natural hielo inicial, los chicos están demostrando una envidiable capacidad de análisis sobre los temas de debate propuestos, seguro que a muchos de los padres y madres les sorprendería escucharles. Entre todos ellos muestran una especial sensibilidad frente a la protección a la naturaleza, quizá motivados por la fortaleza del paisaje que nos rodea.
Y POR LA NOCHE, FIESTA
El otro gran momentazo del día es la noche. La oscuridad fomenta la complicidad del grupo, l@s chic@s se muestran más relajados y divertidos y participan en los teatrillos, mímicas y bailes que su equipo de monitores les proponen.
Pero no queremos daros más la lata, os dejamos con la galería de fotos que nos han enviado, solo tenéis que hacer un clic en cualquiera de las imágenes para verla con más comodidad. Por cierto, nos despedimos con unos retratos de algunos de sus compañeros de aventura, un ejemplo de los animales de granja y alguna rareza de la fauna con que cuentan las instalaciones.
Esperamos que las disfrutéis. Hasta pronto.
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